Guerras culturales. 

COMUNICACIÓN POLÍTICA, MEDIOS Y REDES.

 

 

¿Pueden los movimientos aprovechar las guerras culturales para desplazar la discusión hacia el cambio de sociedad que se pretende? 

Pretendemos con este curso analizar como se ha desarrollado esa batalla contra la base ideológica de los movimientos y  como se ha reaccionado ante ella en temas concretos. Consideramos que al compartir estas experiencias nos dotaremos de  mejores armas para la guerra mediática de cara al futuro.

INSCRIPCIÓN

Entrada libre con inscripción recomendada

Coste de la Inscripción*: 30€

Inscripciones y contacto: ncomuneszgz@gmail.com

Todas las sesiones tendrán lugar en el 

Centro Social Comunitario Luis Buñuel

 (Plaza santo Domingo,15, 50003,  Zaragoza)

*La puesta en marcha de los cursos de formación conllevan una serie de gastos. Por ello, os pedimos a quienes asistís al curso colaborar con la financiación del mismo a través de las inscripciones

 

Materiales de referencia:

Sesión 1

Sesión 2.

 Materiales adicionales (Concepto de democracia)

Pierre Rosanvallon, La historia de la palabra “democracia” en la época moderna- Estudios Políticos No. 28. Medellín, enero-junio 2006 9-28

Bernard Manin, (2015) Los principios del gobierno representativo-Ed Alianza editorial-capítulos 1 y 2

 Sesión 3.

Quién Manda en Zaragoza

Sesión 4.

Heurística Barcelona.

 

INTRODUCCIÓN

 

Las élites vieron  tambalearse su capacidad de establecer los marcos en los que se encierra el sentido común cuando un movimiento llenaba las plazas de protestas contra la representación política y la austeridad económica. No fueron capaces de preverlo, ni siquiera de imaginarlo. Este movimiento logró  en pocos días gozar de un apoyo mayoritario en la sociedad. Organizaciones como la PAH alcanzaron en meses mayor legitimidad pública que partidos o sindicatos. En las redes sociales se ganaban batallas comunicativas que los medios de masas no podían ensordecer. Fue entonces cuando los defensores del staus quo volvieron a afilar el arma de las guerras culturales y aprendieron a  establecer también batalla en las redes sociales. Intentaron apartar el discurso de los  movimientos del pensamiento mayoritario y volver a situarlos de cara a la opinión pública como minorías que intentan imponer intereses particulares. Volvemos entonces al punto de partida no sabemos si por haber bajado la ola de la movilización, por la universalización del uso de redes sociales o por otras causas que se nos escapen pero parece que las élites han retomado gran parte de su hegemonía y que los movimientos volvemos a hablarnos únicamente a nosotros mismos.

Con la entrada de PODEMOS y las plataformas municipalistas en las instituciones fueron estos nuevos actores los que iniciaron, no siempre conscientemente, guerras culturales al comenzar su andadura institucional. La imagen que se trasmitió en un primer momento se construyo con acciones simbólicas que pretendían enaltecer a sus bases pero que fueron terreno abonado para las ataques desde los medios de masas. Más adelante al poner en marcha algunas iniciativas que responden, en cierta medida a reivindicaciones históricas de los movimientos los medios de masas lanzan criticas, en general no sobre el fondo de la medida si no sobre la forma o sobre consecuencias secundarias. 

Jueves 19 de Octubre.
Sesión 1:

Desmontando la Hegemonía del coche. Como contrarrestar la cruzada de los medios en defensa del modelo de ciudad a la medida de las élites. 

Introduce:

Aitor Balbás (Órdago/Pamplonauta)  y Laura Vergara (Pedalea/Bielas Salvajes)

El Heraldo de Aragón ha entablado históricamente una pelea contra el uso de la bici y la implantación del tranvía en la ciudad. En la edición de papel durante años se han destacado todos los accidentes de trafico en los que se han visto implicados ciclistas y se ha intentado marcar como incívico el uso de bicicleta. También en contra del  tranvía se desató una campaña cruenta. En la vecina Pamplona surgió un medio de comunicación alternativo que ha sido capaz de reírse de los ataques consiguiendo ridiculizar  a la derecha y darle la vuelta a esta batalla comunicativa.

¿La batalla contra la bici es simple conservadurismo o estrategia en favor de un modelo de ciudad dispersa y plagada de centros comerciales distantes? ¿Se trata de la presión de comerciantes y conductores afectados o se les utiliza? ¿Ha sabido el movimiento en favor del transporte sostenible transmitir el modelo de ciudad que se desea? ¿Es posible desactivar el discurso individualista del uso del vehículo privado sin utilizar argumentos morales o es necesario ahondar en dichos argumentos para construir un marco general que ponga “la vida en el centro”? ¿Ha cambiado el discurso sobre la bicicleta al tratar los medios de masas el tema de los accidentes mortales o se intenta desincentivar el uso? ¿Como juega el uso de la bici deportivo por parte de las clases medias en el discurso por un cambio de modelo de transporte y de ciudad?

Martes 25 de Marzo

Sesión 2:

La guerra contra la democracia

Introduce: Raúl Royo Fraguas

Los plataformas municipalistas llegaron a las instituciones bajo la promesa de abrirlas a la ciudadanía. Una de las primeras medidas que se han planteado en esa linea  son los presupuestos participativos, plataformas de rendición de cuentas, de recogida de propuestas ciudadanas  y otro tipo de consultas concretas como en Zaragoza el recorrido de la linea 2 del tranvía. Estas iniciativas se han encontrado con una legislación que pone todas las trabas posibles a las consultas directas. En los medios de masas el ataque se centra en la escasa participación para justificar que la única forma de democracia es la representativa. Por parte de los movimientos se ha abierto un debate sobre que capacidad trasformadora tienen los procesos hasta ahora diseñados. Para añadir mayor confusión la derecha ha utilizado esta construcción de discurso entorno a la participación para luchar contra procesos comunitarios como el Buñuel o contra medidas propuestas, ocultando los intereses de las élites en procesos de participación que intentan movilizar en torno a la lógica individualista del  “Not in my backyard”

Jueves 2 de Noviembre
Sesión 3:

Pero… ¿quién manda aquí? La colaboración para construir el común interpretada como expolio de lo público.

SESIÓN 3: 

Introducen :   Aranzazu Romero (Quien manda en Zgz) y Noelia Bribián (C.S.C. Luis Buñuel)

La colaboración entre administraciones y movimientos sociales críticos con el sistema no es nueva. Desde hace décadas colectivos y centros sociales obtienen de la administración infraestructuras o recursos vía cesiones, subvenciones u otra formas. Con ellos se realizan labores útiles para la sociedad que la administración no cubría. Es solo desde que antiguos activistas de estos movimientos ocupan puestos de representación pública que se utiliza cualquier reclamación o colaboración legitima de los movimientos que se vea satisfecha para acusarles de nepotismo y de paso desarmar a los movimientos dañando su imagen y legitimidad social. Aparte de las acusaciones de corrupción que intentan equiparar estos hechos con el asalto a las arcas públicas de los grandes partidos, se desacredita cualquier reclamación de colaboración o de gestión directa de infraestructuras por parte de colectivos autónomos, usando la única noción de lo público que tienen, la de la gestión por parte del estado. Precisamente es esa batalla por la legitimidad social la que se encuentra en juego en estas guerras culturales. Legitimidad que no se cuestiona en la externalización de servicios, los paternariados o a la colaboración con asociaciones de comerciantes o peñas taurinas.

¿Qué tipo de argumentos se pueden utilizar para defender la colaboración entre iniciativas ciudadanas  e instituciones?¿ Como lograr la legitimidad social de iniciativas que parten de los movimientos? ¿Cómo construir y defender el discurso a favor de los bienes comunes?

 

Martes 1 de Abril
Sesión 4:

Disputar el sentido común desde los movimientos. Medios críticos y redes.

Introduce: Emanuele Cozzo @ecozzo

Los ayuntamientos surgidos de plataformas municipalistas se han visto involucradas en ataques mediáticos sobre hechos simbólicos (cambio nombre pabellón, banderas en los balcones, colores de reyes magos etc…) sin demasiada importancia aparente pero que contribuyen a construir un discurso de “progres” solo preocupados por la visibilización de ciertos colectivos y no por los problemas de la “gente”. Este mismo marco se usa para atacar medidas que parten de los movimientos sociales y contribuyen a cambiar el modelo de ciudad como pueden ser, por ejemplo, los carriles bicis o el freno a las grandes superficies comerciales. Los medios de masas son los principales generadores de ese marco pero no hace demasiado tiempo parecía que éramos capaces de contrarrestar en cierta medida ese discurso desde las redes sociales y los medios críticos.

¿Era esa percepción real? ¿Cómo articular la comunicación desde los movimientos en el marco de guerra cultural? ¿Cómo desmontar el discurso del aparente “sentido común”?¿Seguimos ganando en las redes como antes ?¿como nos defendemos en las redes de manera colectiva?

Escucha el curso completo.

Pistas de audio:

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